La estrella de los Golden State Warriors, Draymond Green, captó recientemente algo del asunto del Juego 2 de las Finales de la NBA entre los Denver Nuggets y los Miami Heat que probablemente la mayoría de los espectadores no vieron. Jamal Murray hizo el tiro final del juego para Denver y finalmente falló lo que habría sido un triple que empató el juego. Green señaló que Nikola Jokic aplaudió después del tiro, pero Green cree que el aplauso de Jokic no se trataba de que él quisiera la pelota de baloncesto, según The Volume Sports.
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“Él (Jamal Murray) tuvo la oportunidad de empatar y enviarlo a tiempo extra”, dijo Green. “Pero dio un paso atrás, disparó el balón y falló. Y lo que verás en la mayoría de las situaciones como esa, con muchos muchachos es que bajan la cabeza, desploman los hombros. Joker (Nikola Jokic) aplaudió. Pero fue un aplauso como ‘ah, apenas falló’… no fue como ‘debería haber recibido la pelota’.
“Los hombros no bajaron ni un centímetro”, continuó Green. “El lenguaje corporal no cambió, y por eso están en las Finales de la NBA”.
Green cree que las acciones de Jokic durante esa jugada demuestran qué tipo de líder es. Jokic no es el jugador más vocal, pero predica con el ejemplo. No hay duda de que el talento de Nikola Jokic ha sido crucial para ayudar a los Nuggets a llegar a las Finales de la NBA. Sin embargo, es posible que Denver no esté donde está sin su aplomo y comportamiento.
En muchos sentidos, lo mismo puede decirse de Jamal Murray. Es otro jugador que es considerado como un líder de calidad. Tanto Murray como Jokic, además de ser estrellas en la cancha, entienden que el baloncesto es un juego de equipo y, como resultado, implementan una mentalidad desinteresada.
Denver intentará recuperarse en el Juego 3 luego de su estrecha derrota en el Juego 2 contra el Heat.
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